¿Qué son los trastornos
alimentarios ?
Los trastornos alimentarios son trastornos psicológicos que tienen graves consecuencias sobre la salud física y mental de quienes los padecen, así como, para sus familias.
Las personas que desarrollan desórdenes alimenticios tienen una relación anómala con el peso, la alimentación y el cuerpo. También, intentan regular sus emociones a través de la comida. La angustia, la culpa, el miedo y la desesperación son frecuentes en los trastornos alimentarios. En consecuencia, se debilita la vida de la persona que lo padece.
Los trastornos de la conducta alimentaria pueden afectar a personas de todo rango de edades y sexo. Su desarrollo es sigiloso, poco a poco. En la mayoría de los casos, las personas afectadas no son conscientes de la problemática o sienten miedo a enfrentarlo. Debido a esto, ocultan la situación y no piden ayuda.
La mejor herramienta para su intervención es el abordaje multidisciplinar. Por eso, mi terapia nutricional se realiza en estrecha colaboración con profesionales expertos en este campo (psiquiatras, médicos, psicólogos clínicos) para garantizar una eficacia terapéutica y prevención de recaídas. Somos especialistas en trastornos alimenticios.
¿Cuáles son los desórdenes alimenticios
más comunes ?
Anorexia Nerviosa:
Este trastorno de la conducta alimentaria se caracteriza por una preocupación obsesiva con respecto a la alimentación, control del peso y el cuerpo. Aún así, las personas afectadas pueden estar por debajo de las necesidades con respecto a su edad, talla y desarrollo. Del mismo modo, pueden sentir que tienen sobrepeso a pesar de estar delgadas. Por el contrario, otras son conscientes de su bajo peso pero les preocupa obsesivamente algunas partes de su cuerpo.
Podemos diferenciar dos tipos:
Tipo Restrictivo: cuando el bajo peso es debido principalmente a restricción de alimentos, ayuno y/o ejercicio excesivo.
Tipo purgativo: cuando la persona utiliza el vómito, diurético, laxantes y otras sustancias para la pérdida de peso.
Bulimia Nerviosa:
Es un trastorno alimentario que cursa con la presencia de atracones y pérdida de control vinculado a problemas de manejo emocional. Durante el desarrollo del atracón la persona presenta una sensación de no poder dejar de comer o de no controlar la cantidad y lo que ingiere. Seguidamente, aparece un sentimiento de malestar y culpabilidad. Asimismo, suelen tener un deseo obsesivo por bajar de peso. Generalmente, los atracones están vinculados a alimentos que se han prohibido en su alimentación. El peso es normal o un poco elevado, lo que hace más difícil su diagnóstico.
Pueden presentar o no conductas compensatorias como: vómitos, uso de diuréticos y laxantes, ejercicio exagerado, dietas hipocalórica o periodos de ayuno, generalmente tras los atracones, entre otras.
Trastorno por atracón o trastorno alimentario compulsivo
El trastorno por atracón también llamado “Binge eating disorder” se caracteriza por la presencia de atracones como manifestación principal. A diferencia de la bulimia no hay conductas compensatorias.
Podemos definir el atracón como la ingestión en un periodo determinado (p.ej., en un periodo cualquiera de dos horas), de una cantidad de alimentos superior a la que la mayoría de las personas podrían ingerir en un periodo similar en circunstancia parecidas. Está asociado a una falta de control de lo que se ingiere. Puede producir una satisfacción inmediata que desaparece al poco rato seguido de un malestar intenso.
Es habitual la presencia de síntomas depresivos y/o ansiedad. Suele afectar a personas con sobrepeso u obesidad, aunque también, con peso normal. Además, existe mayor riesgo en personas que realizan frecuentemente dietas sin éxito y/o presenta hambre emocional.
Síndrome de la ingesta nocturna de alimentos
Se caracteriza por episodios recurrentes de ingesta excesiva y descontrolada de alimentos por la noche. Normalmente ocurre al despertarse del sueño o después de cenar. Por lo general, existe consciencia y recuerdo de la ingesta. Los alimentos que se consumen suelen ser ricos en hidratos de carbono (dulces, bollería, pan, pasta, etc). Las personas que lo padecen suele comer poco durante el día y tener alterado el ciclo de sueño-vigilia.
Nuevos conceptos asociados a los trastornos alimentarios
- Ortorexia: preocupación patológica por la comida sana.
- Vigorexia: obsesión por un cuerpo perfecto y musculado.
- Permarexia: personas que están continuamente a dietas o cuentan obsesivamente calorías de los alimentos, por el miedo a engordar.
- Pregorexia: comportamiento obsesivo por controlar el peso y la comida debido al miedo a engordar durante el embarazo.
- Bulimarexia: la persona enferma presenta combinación de rasgos de la anorexia y de la bulimia.
¿Cómo detectar
un trastorno alimentario ?
Identificar algunos comportamientos habituales te ayuda a actuar a tiempo. La prevención y la detección temprana es clave para un tratamiento eficaz.
Conductas más comunes en los trastornos alimentarios:
Trastornos de la conducta alimentaria
- Preocupación constante con la comida, hablar continuamente de dietas, alimentos, recetas de cocina, qué han comido.
- Obsesión por hacer dietas generalmente restrictivas.
- Cambios en el patrón alimentario: por ejemplo, deciden practicar una dieta vegetariana, dietas hiperproteicas, de exclusión de alimentos… en la mayoría de las ocasiones sin conocimiento ni justificación.
- Evitar comer ciertos alimentos que consideran que engordan: hidratos de carbono por la noche, fritos, salsas, dulces, aceite, entre otros.
- Excusas para no comer: “me duele el estómago” “he comido ya”.
- Obsesión por alimentos sanos, hipocalóricos, mirar las etiquetas de los alimentos, etc.
- Comer a escondidas o evitar estar en compañía mientras come.
- Esconder comida o tirarla.
- Rituales a la hora de comer: trocear excesivamente los alimentos, separarlos en el plato, masticar excesivamente o tragar sin masticar, desmenuzar el pan, gran ingestión de líquidos en las comidas o no beber nada, cocinar sin grasas, no condimentar la comida, entre otras.
- Consumo excesivo de café, teína u otros excitantes.
- Interés exagerado por los que comen los de su entorno y cocinar para ellos.
- Sentimiento de culpa tras la ingestión de alimentos.
- Nerviosismo e irritabilidad durante las comidas.
- Encerrarse en el baño o habitación tras comer.
- Patrón alterado en el tiempo de ingestión de alimentos: comen muy rápido o muy despacio.
- Distorsión en las señales de Hambre/saciedad.
- Presencia de conductas compensatorias: vómitos, atracones, uso de laxantes, diuréticos, inhibidores del apetito.
Conductas en relación al cuerpo, imagen corporal y actividad física
- Fluctuaciones en el peso injustificadas y/o drásticas.
- Alteración en el patrón de crecimiento y desarrollo.
- Utilizar prendas de ropa excesivamente anchas para esconder sus formas corporales o prendas muy ceñidas para mostrar su delgadez extrema.
- Percepción errónea de su imagen corporal.
- Elevados complejos y preocupación por determinadas zonas de su cuerpo.
- Obsesión o miedo a pesarse.
- Ejercicio excesivo y desproporcionado.
Cambios en el comportamiento
- Aislamiento social.
- Obsesión por redes sociales e información en torno a la alimentación y culto al cuerpo.
- Continuas conversaciones en torno al físico.
- Aumento de relaciones superficiales o tóxicas, cargadas de dependencia.
- Irritabilidad, agresividad, ansiedad, aumento de miedos y obsesiones, cambios bruscos en el estado de ánimo.
- Baja autoestima y pensamiento negativos hacia sí mismos.
- Dificultad para concentrarse.
- Comportamientos de manipulación, mentiras o autolesiones.
Los trastornos alimentarios no son problemas que suelan remitir por si solos. Ponerse en contacto con un profesional especializado es vital para la recuperación.
Si te sientes identificado con alguno de estas situaciones o sospechas que alguien de tu alrededor puede padecer un trastorno alimentarios, no lo dudes, puedo ayudarte.
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En equipo tratamos pacientes de especial complejidad y larga evolución. Es decir, que se han mostrado resistentes a otros tratamientos convencionales.
Estás a tiempo de superar tu trastorno alimentario, darte la oportunidad de sentirte feliz y ser la persona que siempre has imaginado.