Pollo relleno con salsa de mandarina
Ingredientes (4 personas):
- ✓ 1,5 kg de mejillones
- ✓ ½ litro de agua
- ✓ 300 ml del agua de cocer los mejillones
- ✓ 150 g de puerro, 50 g de aceite de oliva, 3 dientes de ajo
- ✓ 1 manzana pelada, unas hojas de cilantro fresco
- ✓ 150 g de tomate natural triturado, sal y pimienta
Resumen de la receta:
¿Cómo se prepara? Elaboración
- ✓ Poner los albaricoques secos en un cuenco, cubrirlos de agua hirviendo y dejarlos reposar 30 minutos.
- ✓ Calentar la mantequilla en una sartén y sofréir la cebolla y el ajo durante 5 minutos a fuego suave.
- ✓ Mezclar la cebolla y el ajo con el pan rallado, las pasas, las avellanas, el perejil y los albaricoques escurridos. Salpimentar. Rellenar las pechugas (salpimentadas), pintar los bordes con la clara y enrollar. Envolver la pechuga con film transparente y reservar tres horas (mínimo, puede ser una noche) en la nevera. También se puede enrollar de manera tradicional con cuerda (no es necesario el reposo en nevera).
- ✓ Disponer el pollo en una bandeja, salpimentarlo y pintarlo con aceite. Hornearlo a 200 grados durante 50-60 minutos, hasta que esté hecho (el tiempo dependerá de si preparais un rollito o individuales).
- ✓ Mientras se hornea el pollo, preparar la salsa.
- ✓ Hervir la piel de mandarina en un cazo con agua (justo que la cubra). Escurrir y volver a hervir. Escurrirla y ponerla en un cazo con el azúcar, calentar 2 minutos, hasta que el azúcar se haya disuelto. Verter el zumo de mandarina y el caldo, mezclar bien.
- ✓ Desleir la maizena con un poco de la mezcla caliente de zumo e incorporarla al cazo, calentar hasta que la salsa espese. Agregar los gajos de mandarina, remover hasta que estén calientes. Añadir la cebolleta, probar y salpimentar si fuera necesario.
- ✓ Servir el pollo cortado en rodajas gruesas, acompañado de la salsa caliente.
Mª Teresa García Pérez
Macronutrientes:
HIDRATOS DE CARBONO
GRASAS
Comentario y Análisis Nutricional
Esta es una deliciosa receta para sorprender a nuestros comensales, con un alimento tan tradicional, como es el pollo, pero con el toque diferente de la salsa de mandarina, que a su vez de suavizar este plato lo hace más digestivo.