Habas estofadas con sepia
Ingredientes (4 personas):
- ✓ 2 Sepias grandes (Choco) aprox. 750 gr.
- ✓ 1 kg de habas frescas
- ✓ 1 cebolleta grande
- ✓ 1 diente de ajo
- ✓ 1 pimiento verde o guindilla verde
- ✓ 1 guindilla roja grande
- ✓ 1 puerro – solo lo blanco
- ✓ 1 cucharadita de pimentón
- ✓ 2 clavos
- ✓ 1 hoja de laurel
- ✓ 1 vaso de vino blanco – D.O. Penedés
- ✓ 1 vaso de agua
- ✓ Sal
- ✓ Aceite de oliva virgen
Resumen de la receta:
¿Cómo se prepara? Elaboración
- ✓ Limpiar las sepias, cortar el cuerpo en dados grandes y separar las patas de una en una.
- ✓ Cortamos el ajo, la cebolla, el puerro y el pimiento.
- ✓ Con una poquito de aceite en una olla exprés o normal, sofreímos las verduras y añadimos el laurel, los clavos y la guindilla roja entera (se puede utilizar dos cayenas en su sustitución).
- ✓ Una vez que las verduras estén pochadas, añadir la sepia y el pimentón dándole un par de vueltas. Añadimos un poquito de buen vino blanco y el agua.
- ✓ Echar las habas peladas, tapamos la olla y cocemos. En olla exprés 7-10 minutos y en la normal 35-40 minutos.
- ✓ Rectificamos de sal y comprobamos el punto de las habas y sepia por si tuviéramos que cocer un poco más.
Mª Teresa García Pérez
Macronutrientes:
HIDRATOS DE CARBONO
GRASAS
Comentario y Análisis Nutricional
¡Ya está llegando la primavera y con ella las primeras habas! Esta espectacular verdura-legumbre de la que debemos aprovechar al máximo su temporada puesto que dura muy poco, de unas semanas a unos meses. Se pueden consumir tanto frescas como secas y junto al trigo ha sido uno de los alimentos básicos más consumidos de los pueblos mediterráneos durante siglos por ser una de las plantas más nutritivas.
Es una buena fuente de hidratos de carbono, proteínas y fibra, además de potasio, magnesio, fósforo, hierro y vitaminas del grupo B. A sus flores se le atribuyen propiedades antidiuréticas, depurativas y antireumáticas.
Las habas frescas son más digestivas que las secas, puesto que al no haber madurado sus hidratos de carbono no se han transformado en almidones, responsables de la molesta digestión y flatulencia.
Se recomienda acompañar este alimento junto a alimentos ricos en Vitamina C que favorezcan la absorción de su contenido en hierro, sobre todo en personas que padezcan anemia. Resulta un alimento muy recomendado en deportistas y embarazadas puesto que sus requerimientos en determinados nutrientes son más elevados. Su consumo se ha asociado con efectos beneficiosos en enfermedades cardiovasculares, carcinogénesis y diabetes.
Si se padece trastornos digestivos se recomienda comerlos sin piel y pasado por el pasapurés, al igual que las otras legumbres. Es aconsejable limitar su consumo en personas con insuficiencia renal crónica, hiperuricemia, gota y nefropatías avanzadas por su contenido en proteínas, purinas, fósforo y potasio.