¿Son lo mismo trastorno por atracón y bulimia?

El trastorno por atracón y la bulimia nerviosa son  trastornos alimentarios con aspectos en común que a veces puede llevarte a confusión a la hora de diferenciarlos. Su adecuado diagnóstico influye en la determinación del tratamiento idóneo y por lo tanto en su recuperación. 

Trastornos de atracón y bulimia.

En este artículo voy a explicarte las diferencias entre trastorno por atracón y bulimia ya que con facilidad se pueden confundir. Para comenzar, voy a contarte una pequeña historia de un caso real para ponerte en situación.

“Ya no me acuerdo cuando todo esto empezó, tengo lagunas de mi pasado. Solo sé que desde que tengo uso de razón siento vergüenza de mi cuerpo.

Para empezar, desde muy pequeñita he tenido sobrepeso y eso significó burlas de la gente que me rodeaba.  Sentía que no merecía comer y rechazaba mi sensación de hambre por vergüenza, culpa., miedo…. una lucha interna muy desagradable. Entonces comencé a comer a escondidas y sin control, sobre todo pan y dulces.

De pronto, solo podía pensar en hacer dieta tras dieta pero nunca lo conseguía. Empecé a leer sobre cómo compensar esos excesos y me encontré con mucha información que aumento mis dudas pero a la vez me ofrecían estrategias que me prometían sentirme mejor.

Seguidamente, me encontré vomitando cada vez que comía y tomando medicamentos para perder peso. Además, cada vez me aislaba más y más de la gente; mi vergüenza y decepción crecían por momentos. Finalmente, sentía que mi autoestima dependía del control que podía ejercer sobre mi cuerpo. Me convertí en mi peor enemiga”.

Duras palabras ¿verdad? y solo muestran una mínima realidad del dolor que se puede llegar a sentir cuando se padece un trastorno alimentario. Una vez expresado esto y sin más rodeos doy paso a explicarte las diferencias entre trastorno por atracón y bulimia. ¡Vamos a aprender un poquito más!

Un término clave: El atracón

¿Un atracón es lo mismo que un descontrol de comida? Muchas personas confunden estos dos términos e incluso, la palabra atracón se utiliza erróneamente en muchas ocasiones cuando has comido más de lo habitual. Seguro que en algún momento, por ejemplo una reunión familiar, sentías que no has tenido hambre o que ya estabas saciada/o y has seguido comiendo hasta sentirte hinchada/o. La frase típica de “ufff me he pasado, ya no como más en X días” “menudo atracón de comida” pero la palabra atracón va más allá.

Definición de atracón según el DSM-V

Un atracón según criterios diagnósticos del DSM-V es la ingestión, en un periodo determinado (por ejemplo, dentro de un período cualquiera de dos horas), de una cantidad de alimentos que es claramente superior a la que la mayoría de la personas ingeriría en un período similar en circunstancias parecidas.

Se trata de una ingesta compulsiva de alimentos, en la mayoría de los casos sin sentir hambre y con sensación de falta de control sobre lo que se ingiere o cantidad de lo que se ingiere, seguido de un sentimiento de culpabilidad. Por lo general, los atracones suelen hacerse a escondidas debido a la  vergüenza que se siente por la cantidad que se ingiere.

Por ejemplo, una persona puede comenzar un atracón en un restaurante para luego seguir comiendo en casa, a escondidas y con la incapacidad para contenerse y no comer o para parar de comer una vez que ha empezado.

6

 

 

¿Qué es la bulimia nerviosa?

La bulimia nerviosa, comúnmente denominada bulimia, es un trastorno de la alimentación grave que se caracteriza por la presencia recurrente de atracones. La persona que padece bulimia tiene un intenso temor a engordar, junto a una falta de control sobre su alimentación y sentimientos de culpabilidad y autodesprecio.

Es importante que tengas en cuenta que un trastorno alimentario no se limita solamente a un inadecuado hábito alimentario o deseo excesivo por adelgazar. Esta compleja patología incluye aspectos tales como desequilibrios emocionales, desordenes de la personalidad, pensamientos obsesivos, distorsiones perceptivas e incluso conductas autolíticas que ponen en riesgo la salud de quien lo padece.

Atracones y conductas compensatorias en bulimia

En la bulimia nerviosa los atracones van seguidos de comportamientos compensatorios para evitar el aumento de peso tales como el vómito autoprovocado, uso incorrecto de laxantes, diuréticos u otros medicamentos, el ayuno o el ejercicio excesivo.

Normalmente, los atracones suelen ser de “alimentos prohibidos” es decir, alimentos que en otras circunstancias no comerían por su afán de controlar el peso. Por lo general, son alimentos altamente calóricos y ricos en azúcares y grasas.

Al principio, la persona que padece bulimia puede tener atracones y estos comportamientos compensatorios de manera esporádica. Sin embargo, con el tiempo aumentan llegando a ser casi diarios o varias veces al día, lo que determina la gravedad.

8

¿En qué consiste el trastorno por atracón?

El trastorno por atracón se caracteriza por episodios de ingesta compulsiva  de alimentos (atracones) de forma recurrente al igual que ocurre en la bulimia nerviosa. Posiblemente te estarás preguntando cuál es la diferencia.

La principal distinción es que la persona que presenta un trastorno por atracón no realiza conductas compensatorias (vómito autoinducido, abuso de laxantes y/o diuréticos, ayunos, ejercicio físico en exceso, entre otras).

El trastorno de atracones se produce normalmente en personas de peso normal/sobrepeso y en personas obesas. Sin embargo, el trastorno de atracones es distinto de la obesidad. La mayoría de las personas obesas no tiene atracones recurrentes.

También, muchos individuos con trastorno de atracones hacen régimen después de los atracones. No obstante, debido a su falta de control suelen ser resistentes a la pérdida de peso y tienen altas tasas de abandono.

Criterios diagnósticos en el trastorno por atracones.

Para saber si una persona padece un trastorno por atracón es necesario que cumpla con los siguientes características:

  • La presencia de atracones debe presentarse al menos una vez por semana durante un periodo de 3 meses.
  • La ingesta de alimentos es mucho más rápido de lo normal.
  • Se ingiere grandes cantidades de alimentos aunque no se tenga hambre físicamente.
  • Siente vergüenza por la cantidad de alimentos que ingiere por lo que suele comer solo o a escondidas.
  • Tras el atracón la persona se siente culpable y avergonzado.

¿Te cuento una experiencia sobre el trastorno por atracón?

“He hecho muchas dietas y en algunas he llegado a perder más de 20 kilos pero nunca he conseguido mantenerme. Cada dieta que hago me dura menos tiempo y últimamente recupero más del peso perdido. Además, tengo la sensación de  haber estado a dieta toda mi vida.

El otro día, comprando en el supermercado pasé por el pasillo de los dulces ¡temido pasillo! Pensé en coger unos cuantos dulces para mis hijos aunque en el fondo sabía que terminarían en otro sitio. Después, llegó la tarde, mis hijos aún no habían regresado del colegio y  yo no paraba de pensar en esos dulces, me sentía nerviosa. Así mismo, me decía no debes comértelos…no puedes…estás a dieta. Entonces, mi sensación de nerviosismo empezó a aumentar y me dije que por uno no pasa nada.

Podéis imaginaros que sucedió al final, me comí uno y… “de perdidos al río”. Sin control comencé a ingerir de pie todos los dulces que había comprado. En principio, sentí alivio pero pronto empecé a pensar ¡qué horror! Había dejado a mis hijos sin su merienda. Además, había roto la dieta ¿por qué me pasa esto una y otra vez? Nunca conseguiré adelgaza ni superar esta situación”.

En resumen

Podemos decir que el trastorno de atracones comparte con la bulimia nerviosa esos descontroles de comida recurrentes pero con diferencia de varios aspectos fundamentales.

Por un lado, la conductas compensatorias presentes en la bulimia y aumentes en el trastorno por atracón. Por otro lado, las persona que padecen trastorno por atracón, aunque tienen intento reiterado de regímenes, no suelen restringir tan acusadamente la ingesta de alimentos o dieta con la idea de influir sobre el peso corporal o como compensación de los atracones. 

Espero que este artículo, meramente informativo, te haya servido para saber un poco más sobre los trastornos alimentarios. Es importante, que si te sientes indentificado con alguno de estos síntomas acudas aun especialista para realizar un adecuado diagnóstico.

Recordarte que si deseas realizarme cualquier comentario o pregunta puedes hacerlo pinchando aquí.

Estaré encantada que contestarte.

La Ortorexia: donde lo sano se vuelve una obsesión.

La ortorexia fue definida por primera vez por el médico norteamericano Steve Bradman a finales de los 90, tras sufrir el mismo los síntomas del trastorno. Éste témino proviene del griego (ortho, justo, recto y orexia, apetencia). Vendría a significar «apetito justo o correcto». Pero en realidad, se entiende por ortorexia la obsesión por la comida sana hasta un nivel patológico.

Diferencia entre ortorexia y otros trastornos alimentarios.

Cuando oímos hablar de trastornos alimentarios solemos pensar en los más clásicos: la anorexia y bulimia nerviosa. La diferencia entre estos trastornos y la ortorexia es que mientras que en la anorexia y bulimia nerviosas el problema se asocia más con la «cantidad» de alimentos, en la ortorexia gira en torno a la «calidad».

La persona que sufre ortorexia no está tan preocupada por el peso, ni suele presentar una percepción erronea de su aspecto físico. Su preocupación va más orientada a tener una dieta equilibrada y sana, llevada al extremo.

Esta preocupación obsesiva provoca que se sientan muy culpables si se incumple la dieta. Debido a esto, se castigan con dietas y ayunos más rígidos. En consecuencia, la salud de la persona puede verse en grave peligro.

17

Signos característicos de la ortorexia

Se suele comenzar inocentemente como un deseo para conseguir superar enfermedades, perder peso o mejorar la salud.

La persona que padece ortorexia realiza rituales obsesivos en la preparación de alimentos, con los ingredientes de sus platos y la compra de ellos. Además, la forma de prepararlos y los materiales utilizados para ello también se convierte en una obsesión.

Muchas de las personas que presentan esté problema solo están dispuestas a consumir alimentos catalogados como bilogicamente puros. Suelen revisar minuciosamente las etiquetas de los alimentos. Además, prestan especial atención al contenido de aditivos, colorantes, grasas saludables, si son productos genéticamente modificados, entre otras cosas.

Piensan de manera obsesiva que estos productos pueden hacerle mucho daño. Su obsesión llega a un punto que se aislan socialmente y pueden reducir tanto la variedad de alimentos que les lleva a una grave desnutrición.

Bratman describe así su propia experiencia:

“Perseguí el bienestar mediante la comida sana durante años; sin
embargo, comencé gradualmente a sentir que algo iba mal.  Mi capacidad para llevar una conversación normal se estaba oscureciendo por los pensamientos sobre comida que me invadían. La necesidad de conseguir comida sin carne, sin grasas ni productos químicos artificiales me había apartado de todas las formas sociales de comer.
Me encontraba solo y obsesionado”.

ortorexia y vigorexia 4 638

Preguntas para el diagnóstico de la ortorexia según Bratman

Normalmente las personas con ortorexia suelen ser muy minuciosas, exigentes consigo mismas y con los demás. Presentan una necesidad exagerada de autocuidado y protección.

Suelen presentar rasgos comunes con las personas que padecen anorexia o tienen más tendencia a padecerla.

Aunque todavía no están lo suficientemente contrastados, existen algunos criterios diagnósticos. Bratman ha elaborado un listado de 10 preguntas que nos puede ayudar a el diagnóstico.  Estas preguntas son:

  1. ¿Piensas más de tres horas diarias en la dieta sana?
  2. ¿Te preocupas más de la calidad de alimentos que del placer de comerlos?
  3. ¿Te sientes culpable cuando te saltas tus convicciones dietéticas?
  4. ¿Tu forma de comer te aisla socialmente?
  5. ¿Aumenta tu autoestima cuando comes sano y te decepcionan las personas que no lo hacen?
  6. ¿Cada vez eres más estricto contigo mismo?
  7. ¿Planeas lo que comerás al día siguiente?
  8. ¿Según aumenta tu calidad de la dieta diminuye tu calidad de vida?
  9. ¿Haces sacrificios extremos para comer lo que se considera correcto?
  10. ¿Cuando comes correcto te sientes tranquilo?

Si respondes afirmativamente al cuatro preguntas, es importante relajarse y revisar tu alimentación .  Responder afirmativamente a todas las preguntas puede ser sospecha de que existe una verdadera obsesión por la comida sana.

¿Qué puedes hacer ante un caso de ortorexia?

La ortorexia no es un trastorno fácil de diagnosticar puesto que, suele estar oculto por el ideal de «comer bien» y el prestigio social que lo acompaña.

En el caso de sospechar de que una persona cercana a tí puede padecer ortorexia o tu mismo piensas que necesitas ayuda, es importante ponerte en contacto con un profesional especializado en este campo.

breakfast 1869132 1920

«Recuerda que una alimentación saludable y adecuada es a su vez flexible»

Si necesitas ampliar más esta información o tienes alguna duda, puedes ponerte en contacto conmigo. Te atenderé encantada.

Descubre cúal es tu relación con la comida con este sencillo test.

«Una de mis metas como Dietista-Nutricionista es ayudar que las personas establezcan una relación sana con la comida.»

En mi consulta invito a los pacientes a explorar su comportamiento con la alimentación a través de diferentes técnicas muy prácticas que se obtienen de mindful eating y coaching.

El objetivo es que entiendan cuál es su relación con la comida y así adentrarnos en aspectos más profundos para mejorar la situación y  que se sientan en equilibrio sin necesidad de estar continuamente realizando dietas estrictas.

La psiconutrición te puede ayudar a prevenir el desarrollo de un trastorno alimentario.

Nuestra relación con la comida puede determinar en gran medida nuestro estado de salud físico y mental.

El autoconocimiento puede ayudarte a cambiar tus hábitos por otros más saludables y así mejorar tu autoestima, tu confianza, tu bienestar y en consecuencia tu peso. Además, conocer cómo te relacionas con la comida puede ayudarte a prevenir el desarrollo de un trastorno alimentario y a controlar los impulsos por comer, es decir, el comer emocional.

Descubre tu relación con la comida

Me encantaría compartir contigo este sencillo test que he elaborado con mucho cariño. Descubrirás que tipo de comedor eres y las soluciones a poner en práctica para sentirte bien.

1 ¿Controlas tu peso continuamente?
a) Sí. Me resulta muy frustante y esto me provoca que descontrole mi alimentación. No consigo llegar a mi peso deseado.
b) Si continuamente y como en función del peso que tengo.
c) No. Suelo dejarme llevar por mis sensaciones para regular mi peso.

2 ¿Haces dietas continuamente?
a) Sí. Nunca consigo llevarlas a cabo y termino por comer lo contrario de lo que me propongo.
b) Sí. Intento controlar mi alimentación para no descontrolarme.
c) No. Suelo organizar mi alimentación en función de lo que me apetece dentro de unas opciones saludables.

3 Cuando te encuentras con un menú/alimento tentador lo primero que se te pasa por la cabeza es…
a) No puedo tomármelo; pero al final termino por hacerlo. No podía quitármelo de la cabeza.
b) Me pregunto cuántas calorías tiene. No puedo tomarlo puesto que no está incluido en la dieta.
c) Pienso si realmente me apetece o lo necesito.

4 ¿Cuándo te sientes aburrido, triste, estresado, cansado, etc sueles comer?
a) Si y después me siento culpable.
b) Suelo ser muy disciplinado con mi alimentación pero en ocasiones no puedo controlar comer de más y suelo compensar en comidas posteriores.
c) Nunca o raramente. Si lo hago soy consciente, me lo permito y lo acepto.

5 Cuando comes ¿Sueles hacer otras actividades a la vez? (estar con el ordenador o móvil, leer, ver la tele, en ocasiones suelo comer de pie)
a) Sí y al final noto que suelo comer más cantidad de lo que creo que necesito.
b) Si. Me gusta comer platos ligeros mientras avanzo en mis tareas.
c) No. Suelo respetar mi espacio para las comidas. Me gusta comer tranquilo y disfrutar de mi alimentación.

6 Cuando comes con más gente…
a) Suelo estar muy pendiente de toda la comida que hay en la mesa, noto que como rápido y más cantidad sobre todo cuando comparto los platos.
b) Controlo lo que comen los demás para no sobrepasarme yo. Intento servirme cantidades pequeñas para no excederme.
c) Suelo comer lo que necesito aunque soy consciente que en algunos eventos/reuniones puedo comer un poco de más.

7 Cuanto notas apetito o un atojo…
a) Necesito satisfacerlo rápidamente. La mayoría de las veces no puedo controlarlo y luego me siento culpable o defraudado.
b) Intento controlar el impulso y esperarme a la hora de comer.
c) Me paro y razono si realmente lo necesito.

8 Tengo la sensación de engullir cuando como
a) Si y es un hábito que no puedo controlar. A veces no soy consciente de la cantidad y características (sabores, texturas, olores, etc) de lo que he comido.
b) Mido cómo y cuánto como para controlar esa sensación.
c) No tengo esa sensación.

9 Cuando termino de comer…
a) La mayoría de las veces siento la necesidad de seguir comiendo.
b) Aunque sienta hambre intento controlarlo.
c) Me siento satisfecho.

10 La comida para mi es…
a) Un pensamiento continuo. La mayoría de las veces no sé si realmente tengo hambre o cuando estoy saciado.
b) Un método para controlar mi peso.
c) Un disfrute y sensación de equilibrio entre mi cuerpo y mente.

Resultados del test de Psicología y Nutrición

Ya hemos finalizado el test. Ahora comprueba tus respuesta y descubre que tipo de relación tienes con la comida.

COMEDOR EMOCIONAL. Mayoría de respuestas a. La comida se ha convertido en una válvula de escape para ti. Sueles comer de manera automática. Es importante aprender a gestionar tus emociones para tener una relación más sana con tu alimentación. Con  técnicas de Alimentación Consciente o Mindful Eating aprenderás a estar atento de tus pensamientos, sensaciones de hambre, sed o saciedad y tus emociones sin juzgarte. Saber gestionar el impulso descontrolado que te lleva a comer.

COMEDOR RESTRICTIVO. Mayoría de respuestas b. El continuo control  de tu comida y del peso te está llevando a no tener una relación sana contigo mismo. Esto mantenido en el tiempo te puede ocasionar graves problemas de salud. Te sería de gran ayuda aprender a ser más flexible y confiar en tus capacidades para conocer qué es lo mejor para ti en cada momento. Sentirás paz, equilibrio y aprenderás a gestionar todo aquello que te gusta sin tanta necesidad de control.

COMEDOR CONSCIENTE. Mayoría de respuestas c. ¡ENHORABUENA! Eres una persona con herramientas poderosas para conectar con el placer que proporciona comer y también para regular el aumento de peso y su mantenimiento. El autocontrol y autoconocimiento equilibrado te aporta grandes beneficios para tu cuerpo y mente. Esto te permite ser una persona más feliz y alejarte de las enfermedades que están asociadas a unos malos hábitos alimentarios.

¡No te preocupes si tienes tendencia a comportarte como un comedor emocional o restrictivo!

Ya hemos dado el primer paso para poder solucionarlo, ser consciente de ello, nos queda ponernos en marcha disfrutando del camino. Piensa que a partir de ahora todos los cambios que realices irán encaminados a:

Sentirte mejor y no tener más remordimientos ni culpa por tu forma de comer

Disfrutar tu vida sin más dietas ni restricciones y Redescubre el placer por comer

Si quieres que te acompañe en este proceso ¡estaría encantada! No dudes en ponerte en contacto conmigo si tienes alguna duda sobre el test o te gustaría tener una opinión más personal sobre tus resultados