Antioxidantes para el cuidado de la piel
La alimentación juega un papel muy importante en la salud de la piel. La deficiencia o exceso de determinados nutrientes, así como, algunas enfermedades metabólicas, pueden perturbar su equilibrio. Incorporar en tu alimentación alimentos ricos vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales como el omega-3 tienen beneficios el la salud de tu piel.
La Piel
La piel es el mayor órgano de nuestro cuerpo. Actua como una barrera entre el medio interno y esterno.
Lleva a cabo una serie de funciones relacionadas con la protección frente agresiones externas, termorregulación, impermeabilización y absorción de los rayos ultravioletas.
También interviene en la produccion de vitamina D, protección frente a microorganismos patógenos y detección de estímulos sensoriales. Ayuda a mantener el balance hídrico de tu organismo.
Alimentación y envejecimiento de la piel
Existe una estrecha relación entre la piel y la homoestasis nutricional. En consecuencia, cualquier desequilibrio en tu alimentación, ya sea por defecto o exceso, puede perturbar su equilibrio. La piel es un reflejo del envejecimiento y tu estado de salud.
Tipos de envejecimiento de la piel
Podemos hablar de dos tipos de envejecimento de tu piel, intríseco o extrínseco.
El envejecimiento intrínseco está determinado genéticamente y el estilo de vida que lleves, incluido tus hábitos alimentarios.
El extrínseco está más relacionado con factores ambientales. Algunos ejemplos son la contaminación, exposición prolongada al sol, tabaco y falta de sueño. En este envejecimiento también influye el tipo de alimentación. Sobre todo tiene influencia el exceso calórico, consumo de grasas saturadas y dismunución de nutrientes dermoprotectores que te explicaré en este post.
Tu calidad nutricional se refleja en la salud de tu piel
¿Qué alimentos pueden ayudarte a cuidar tu piel?
Los alimentos ricos en antioxidantes (betacaroteno, licopeno, luteína y zeaxantina), vitaminas (A, C y E), grasas saludables del tipo omega-3 y alimentos ricos en polifenoles, tienen la propiedad de promover la salud de tu piel.
Antioxidantes
Los antioxidantes captan los radicales libres y los elimina evitando el efecto oxidativo, tanto a nivel externo como interno. Además, fortalecen tu sistema inmunitario, te protegen frente a factores de riesgo de cancer y enfermedades cardiovasculares. También, te ayudan a reducir el riesgo de envejecimiento prematuro y previenen alteraciones de pigmentación de la piel.
A continuación te explico algunos ejemplos de antioxidantes que puedes incorporar en tu alimentación para mejorar la salud de tu piel.
Carotenoides y vitamina A:
El betacaroteno, licopeno, luteína y zeaxantina son compuestos que poseen una actividad fotoprotectora de la piel.
Los betacarotenos se encuentran presentes en las capas más superficiales de la piel (la dermis y la epidermis). La exposición al sol reduce los niveles de carotenoides en tu cuerpo. Debido a ello, es importante recargar las reservas de estos nutrientes, sobre todo en verano.
Incorpora en tu alimentación frutas y verduras de color anaranjado, rojizo o amarillo intenso. Algunos ejemplos son: la zanahoria, calabaza, boniato, mango, melocotón, albaricoque, melón de pulpa amarilla, remolacha, berros, entre otras.
Vitamina C:
Esta vitamina actua, junto a determinadas enzimas, en la fijación del colágeno. Esto proporciona estabilidad y tersura a tu piel.
Cuando presentas un déficit de vitamina c puedes notar en tu piel algunos síntomas. Tu piel puede presentar una mayor fragilidad, lesiones, granos o protuberancias. También es común aparición de hematomas con facilidad.
Los alimentos por excelencia ricos en esta vitamina son las frutas y las verduras frescas como los cítricos (naranja, tomate, kiwi, fresas, etc), pimientos, perejil fresco, coliflor, col china, brócoli, rábano.
Vitamina E:
Favorece la regeneración y cicatrización de los tejidos cutáneos junto a otras vitaminas como la A y las del grupo B. La podemos encontrar en aceites de primera presión en frío, semillas de girasol, lino, sésamo, achicoria, espárragos, espinacas, acelgas, perejil, aceitunas, aguacate y frutos secos.
Ten en cuenta que estas vitaminas se suelen oxidar con facilidad. Te recomiendo que cuando se ingieran en crudo se consuman lo antes posible una vez que estén al descubierto y cuando sean cocinadas, lo más recomendable es la cocción al vapor.
Otros elementos con acción antioxidante
Selenio: presente en los frutos secos, las semillas de calabaza, soja, avena, melón, ciruelas, uvas, peras, pepino, espinacas, alga kelp, champiñones, atún, huevos, carne y aves.
Zinc: se encuentra en mariscos, carne, huevos, hígado, arroz, cereales integrales, garbanzos y lentejas.
Magnesio: cereales integrales, legumbres, frutos secos, verduras de hoja verde, entre otros.
Omega 3 y alimentos ricos en polifenoles:
Estos nutrientes tienen una acción antiinflamatoria. Te ayudan a prevenir reacciones alérgicas al sol como la dermatitis, rojeces y eccemas.
Entre los alimentos ricos en polifenoles destacan las lentejas, guisantes, soja, té, vino tinto, frutas y verduras de color rojizo, cebolla, trigo sarraceno, cacao, etre otros.
Cómo alimentos ricos en omega 3 puedes introducir en tu alimentación pescados azules como boquerones, sardinas, atún, bonito, marisco y nuestro gran preciado aceite de oliva.
La alimentación equilibrada y la hidratación es clave para la salud de tu piel
Introduce estos alimentos de forma equilibrada a los largo del día y mantén una buena hidratación para obtener beneficios en la salud de tu piel.
Intenta no abusar de grasas saturadas, trans y azúcares presentes en alimentos como la bollería industrial, productos procesados y embutidos ya que retasan la regeneración de tu piel.